Los cargos de libre designación cuestan al Consistorio más de 1,2 millones al año
Los sindicatos se muestran muy críticos tanto con la «designación a dedo» de 19 empleados municipales como con las retribuciones que perciben. El salario de estos trabajadores supera los 60.000 euros brutos al año en muchos casos
La negociación de los convenios de los trabajadores funcionarios y laborales del Ayuntamiento de Burgos ha puesto en boca de los representantes sindicales un argumento que tradicionalmente usaban los políticos para censurarse mutuamente la gestión del personal. Durante la reciente ruptura de las conversaciones entre Personal y el comité de empresa de los laborales (trabajan para el municipio pero no tienen condición de funcionarios), los sindicatos acusaron al Ejecutivo local de mostrarse huraño con ellos pero muy generoso con los cargos de libre designación.
«Si alguien tiene derecho a sentirse indignado hasta el insulto son los trabajadores municipales, que son quienes más han perdido en estos años de falsas negociaciones, de recompensas para unos pocos, de millonarios puestos de libre designación...». Esas fueron las palabras de Rubén de la Peña, presidente del comité de empresa, el pasado 24 de febrero.
La cuestión es que tras años de ser utilizado como arma arrojadiza, el argumento nunca ha sido cuantificado públicamente. La pregunta es cuántos cargos de libre designación hay y cuánto le cuestan al Ayuntamiento. Tomando como referencia la última relación de puestos de trabajo publicada en el Boletín Oficial de la Provincia, el pasado miércoles, y realizando un complejo cálculo que implica computar la categoría de cada uno de estos trabajadores, sumar salarios base, complementos específicos, ayudas de vacaciones, pago de productividad, complemento de destino y otros conceptos, la cuenta asciende a más de 1,2 millones de euros.
Los sindicatos presentes en las mesas de negociación y preguntados por este asunto aseguran que «la cifra es mucho más alta», al igual que lo considera el concejal socialista Antonio Fernández Santos, que llevó esta cartera durante la legislatura de Olivares.
¿Quiénes son?
En la relación aparecen especificados los cargos que se desempeñan bajo esta condición, que implica ser nombrado por el Ejecutivo que gobierna y estar expuesto a ser cesado cuando cambia el Gobierno, si bien no siempre se ha cumplido esa premisa. Algunos de ellos, además, son inevitables; es decir, se trata de trabajos que deben hacerse dentro de un Ayuntamiento, si bien «son plazas que podrían ocuparse perfectamente por concurso, y no por designación directa», añaden fuentes sindicales.
Es el caso de los ‘habilitados’, que requieren de haber superado una oposición estatal para poder desempeñar su cargo. El vicesecretario, el tesorero (actualmente vacante), el vicetesorero, el interventor y el viceinterventor están en este ‘cupo’. Se cuentan, además, entre los funcionarios mejor pagados de nuestro Ayuntamiento. Siguiendo en el ámbito orgánico de la administración, se puede añadir que en Secretaría General hay tres puestos de administrativo de libre designación, que se encuentran en el lado contrario, el de los que menos cobran dentro de quienes comparten esta condición.
El resto de puestos son los siguientes: gerente de Servicios Sociales, jefe de Servicio de Personal, letrado consistorial jefe, jefe del Servicio de Licencias, jefe del Área de Emergencias (vacante), gerente de Fomento, jefe del departamento jurídico y del suelo de Fomento, jefe del departamento de Planeamiento de Fomento y jefe del departamento de Gestión de Fomento.
A la lista se suman los gerentes del Servicio de Accesibilidad y Transportes, de Instalaciones Deportivas y de Aguas. En total, su retribución supone un 1,8% de todo el capítulo presupuestario de Personal (68 millones) y representan al 1,3% de la plantilla (1.400). Para la responsable de Personal, Gema Conde, que se negó a aportar los datos aquí expuestos, esos porcentajes demuestran que «es un asunto poco significativo con respecto a la totalidad de la plantilla».
Además, Conde considera que se trata de personas que «tienen una responsabilidad enorme» y se pregunta si «es que en otras administraciones no existen y no cobran más que en el Ayuntamiento». Fernández Santos, por su parte, respalda la existencia de aquellos que «están en la cúspide, que es lo que dicen las sentencias judiciales que conocemos al respecto», pero no aquellos que no están asignados a puestos de gerencia o máxima responsabilidad.
Para los responsables sindicales, que prefieren no ponerse nombre y apellido para hablar de esta cuestión, «son cargos nombrados a dedo para que hagan su trabajo como los políticos quieren que lo hagan».
La cuestión a valorar llegados a este punto es que hay varios de esos trabajadores que se han mantenido en su cargo a pesar de los cambios de Gobierno y de alcaldes. Fueron debidamente ratificados y la mutación del color político de Alcaldía no implicó su cese. Para otros sí.
Fuente: diario de burgos
Los sindicatos se muestran muy críticos tanto con la «designación a dedo» de 19 empleados municipales como con las retribuciones que perciben. El salario de estos trabajadores supera los 60.000 euros brutos al año en muchos casos
La negociación de los convenios de los trabajadores funcionarios y laborales del Ayuntamiento de Burgos ha puesto en boca de los representantes sindicales un argumento que tradicionalmente usaban los políticos para censurarse mutuamente la gestión del personal. Durante la reciente ruptura de las conversaciones entre Personal y el comité de empresa de los laborales (trabajan para el municipio pero no tienen condición de funcionarios), los sindicatos acusaron al Ejecutivo local de mostrarse huraño con ellos pero muy generoso con los cargos de libre designación.
«Si alguien tiene derecho a sentirse indignado hasta el insulto son los trabajadores municipales, que son quienes más han perdido en estos años de falsas negociaciones, de recompensas para unos pocos, de millonarios puestos de libre designación...». Esas fueron las palabras de Rubén de la Peña, presidente del comité de empresa, el pasado 24 de febrero.
La cuestión es que tras años de ser utilizado como arma arrojadiza, el argumento nunca ha sido cuantificado públicamente. La pregunta es cuántos cargos de libre designación hay y cuánto le cuestan al Ayuntamiento. Tomando como referencia la última relación de puestos de trabajo publicada en el Boletín Oficial de la Provincia, el pasado miércoles, y realizando un complejo cálculo que implica computar la categoría de cada uno de estos trabajadores, sumar salarios base, complementos específicos, ayudas de vacaciones, pago de productividad, complemento de destino y otros conceptos, la cuenta asciende a más de 1,2 millones de euros.
Los sindicatos presentes en las mesas de negociación y preguntados por este asunto aseguran que «la cifra es mucho más alta», al igual que lo considera el concejal socialista Antonio Fernández Santos, que llevó esta cartera durante la legislatura de Olivares.
¿Quiénes son?
En la relación aparecen especificados los cargos que se desempeñan bajo esta condición, que implica ser nombrado por el Ejecutivo que gobierna y estar expuesto a ser cesado cuando cambia el Gobierno, si bien no siempre se ha cumplido esa premisa. Algunos de ellos, además, son inevitables; es decir, se trata de trabajos que deben hacerse dentro de un Ayuntamiento, si bien «son plazas que podrían ocuparse perfectamente por concurso, y no por designación directa», añaden fuentes sindicales.
Es el caso de los ‘habilitados’, que requieren de haber superado una oposición estatal para poder desempeñar su cargo. El vicesecretario, el tesorero (actualmente vacante), el vicetesorero, el interventor y el viceinterventor están en este ‘cupo’. Se cuentan, además, entre los funcionarios mejor pagados de nuestro Ayuntamiento. Siguiendo en el ámbito orgánico de la administración, se puede añadir que en Secretaría General hay tres puestos de administrativo de libre designación, que se encuentran en el lado contrario, el de los que menos cobran dentro de quienes comparten esta condición.
El resto de puestos son los siguientes: gerente de Servicios Sociales, jefe de Servicio de Personal, letrado consistorial jefe, jefe del Servicio de Licencias, jefe del Área de Emergencias (vacante), gerente de Fomento, jefe del departamento jurídico y del suelo de Fomento, jefe del departamento de Planeamiento de Fomento y jefe del departamento de Gestión de Fomento.
A la lista se suman los gerentes del Servicio de Accesibilidad y Transportes, de Instalaciones Deportivas y de Aguas. En total, su retribución supone un 1,8% de todo el capítulo presupuestario de Personal (68 millones) y representan al 1,3% de la plantilla (1.400). Para la responsable de Personal, Gema Conde, que se negó a aportar los datos aquí expuestos, esos porcentajes demuestran que «es un asunto poco significativo con respecto a la totalidad de la plantilla».
Además, Conde considera que se trata de personas que «tienen una responsabilidad enorme» y se pregunta si «es que en otras administraciones no existen y no cobran más que en el Ayuntamiento». Fernández Santos, por su parte, respalda la existencia de aquellos que «están en la cúspide, que es lo que dicen las sentencias judiciales que conocemos al respecto», pero no aquellos que no están asignados a puestos de gerencia o máxima responsabilidad.
Para los responsables sindicales, que prefieren no ponerse nombre y apellido para hablar de esta cuestión, «son cargos nombrados a dedo para que hagan su trabajo como los políticos quieren que lo hagan».
La cuestión a valorar llegados a este punto es que hay varios de esos trabajadores que se han mantenido en su cargo a pesar de los cambios de Gobierno y de alcaldes. Fueron debidamente ratificados y la mutación del color político de Alcaldía no implicó su cese. Para otros sí.
Fuente: diario de burgos