Después del “carnaval” de corrupción, viene su particular figuración del ” entierro de la sardina” político. Pactos y reuniones que suenan a armisticio, a cierre de cuentas por cese de negocio y a baraja nueva.
Como ideario sacado del que no ha tenido tiempo para todo, aparecen los encuentros entre dirigentes políticos de los dos grandes partidos españoles para representar la supuesta muerte y extremaunción de una de las “condiciones de contorno” del devenir sociopolítico de España en los últimos tiempos. Pacto entre caballeros, ante lo exiguo de los actuales “réditos”, el “alto coste” que supone para sus organizaciones la implicación de sus componentes en las diferentes corruptelas, la “incoveniencia general ” que supondría que éstos entramados caigan en manos de “incontrolables”, así como su rémora en la evidente “limpieza de cutis” público en que están inmersos el propósito y la labor política.
En este contexto debemos de implementar las diferentes alocuciones como la presidente del congreso de los diputados, Sr. Bono, ante los medios de comunicación en una comida a “puerta cerrada” – medrando ante las últimas informaciones de sueldos y prebendas de los diputados
-; los recientes comentarios del Sr. Rajoy expresando la baja imputación judicial de los cargos públicos, según sus apreciaciones un 0,7% – aunque estos datos tal vez lo que pongan de relevancia es que la justicia y lo justo no tienen porqué ir de la mano ó su, tal vez, falta de energía - y su “nobleza” en el proceder, que algunos entre sus filas catalogan dentro de la “profesionalidad”, - adjetivo que resulta mal sonante porque implica, como sucede en la mayoría de las últimas incorporaciones a los partidos, personajes que sólo destacan entre los entresijos de sus propias organizaciones políticas y a los que no se les conoce alternativa no adscrita – como si ese concepto no contemplara un extenso abanico de posibilidades actuarias.
La realidad es que el diagnóstico y profundidad de la herida, en el caso del PP, ya ha “tocado hueso” con la imputación de un ex-ministro como el Sr. Matas, si bien es cierto que para el PP, Baleares, es un reino perdido, no así Valencia - caso Gürtel - y es allí donde los acercamientos políticos interpartidos son más que evidentes. Premisa, “no hacer más sangre” ante una evidencia: “La poca credibilidad que la clase política comienza a tener en España” y cuya sensibilidad dentro de la ciudadanía ha hecho “tocar a arrebato” dentro de los diferentes partidos, ya que hay mucho que perder y poco que ganar “removiendo más la mierda”. La cuestión es que tales actitudes no llevan explícito una supuesta retroactividad de las supuestas fechorías y que sólo forman parte de un oportuno afianzamiento de unas leyes anticorrupción - que existen ya, aunque haya a almas como la mía a las que rememoran la misma efectividad que los Tratados de Basilea (Leyes de control de riesgos y transparencia bancaria antes de la burbuja inmobiliaria y bancaria) - y que llegan con un desfase horario cercano a los diez años.
Es posible que alguno de los viandantes por estas letras pueda aducir aquello que dice: “Que si no hacen nada malo y que si lo hacen, peor “, pero esto no puede estar más lejano de mis propósitos y por otro lado, tales expresiones son condescendientes, porque no hay más que acercarse a los bares y restaurantes cercanos, en un radio aceptable.., a las casas consistoriales de buena parte de España para empaparse de la situación real, y esta no es otra que no hay un “duro” que llevarse de las afligidas arcas de los municipios - Aquí habría que enmarcar las extremas batallas por el control de Caja Madrid por parte del poder político en Madrid y sus antagónicas vertientes, y cuyo detonante es la excelsa y extensa deuda del ayuntamiento madrileño- y que los tiempos para el “aprovechamiento” de las posibilidades que daban las leyes liberalizadoras de suelo aprobadas por el gobierno del Sr. Aznar, hace tiempo que han pasado - Siempre y cuando no hagamos correligionarias de las anteriores a las.., ya no sé ni como definirlas…, “aportaciones” del ingenioso castellano Don Rdguez Zapatero y su plan E ( de Eeen vista de lo queee se nos viene encima y que nos heeemos estado tocando los “eeegs”, porque nos iba bien …, ¡Parcheemos..! - y es de generalizado conocimiento que años pasarán hasta que la situación cambie, salvo que nos breen a impuestos, como todas las expectativas hacen suponer, que también puede ser.
Voy concluyendo… A mí me parece bien este tipo de pactos farsarios porque facilita el conocimiento de lo que el “españolito de a pie” puede esperar de los dirigentes que todos nos hemos dado y que por tanto, nos merecemos; y sean estos años de una profunda aflicción, severa condena a nuestros actos ó inacciones, así como cruel moraleja de lo que puede llegar a suponer la inhibición de muchos, yo entre ellos, que manejan la preferente ó realizada idea de emigrar antes que involucrarse en cambiar las cosas. Bien es cierto que nadie ha dicho que esta tarea sea fácil.
P.s: Por cierto tengo entendido que pretenden restringir a 1.300.000 españoles, que viven en el extranjero, la votación en las elecciones generales a las candidaturas senatoriales, ¿Será un aliciente más…?
Fuente: Lampuzo